jueves, 3 de mayo de 2012

Carta de Garzon al Ministro del interior

Ya lo había dicho en ELPLURAL.COM el exministro del Interior, Antonio Camacho: "Ulloa compromete públicamente la seguridad de un protegido"
 
Garzón al secretario de Estado de Seguridad: “Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme”
El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón empieza a "tener miedo" de los métodos y el comportamiento" del número dos del Ministerio del Interior. En una carta publicada por el diario 'El País', responde a las polémicas declaraciones de Ignacio Ulloa a Europa Press sobre el supuesto abuso de Garzón del servicio de seguridad que tenía asignado y, de paso, daba todo tipo de detalles de su protección, reducida desde que dejó de ser magistrado.
Ya lo había dicho el exministro del Interior y diputado socialista, Antonio Camacho.  “Nunca dices públicamente cuál es el dispositivo de seguridad de alguien. Eso supone comprometer públicamente la situación de esa persona”, criticó en declaraciones a ELPLURAL.COM.

Atacar a los ciudadanos
Ahora, la respuesta viene de la mano del propio Garzón, quien en una carta abierta fechada en Bogotá el pasado 30 de abril critica las “bochornosas” declaracions de Ulloa. “Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme”, le recrimina. “Resulta inaceptable que un alto cargo de un Gobierno democrático, prevaliéndose de su cargo, se dedique a atacar a simples ciudadanos que, ni siquiera, como yo, le han pedido algo”, añade.

¿Razones políticas o ideológicas?
Tras responsabilizar a Ulloa de su seguridad, Garzón considera que la decisión de retirarle la mayor parte del dispositivo de seguridad puede “revertir en perjuicios irreparables” para su integridad. Añade que no alcanza a comprender “cuáles son las razones” que tiene contra él el secretario de Estado, “si son políticas, ideológicas o de otro orden”.

Una decisión suya personal
Además, critica que ningún miembro del Ministerio del Interior le ha informado de por qué se le eliminaba parte de su escolta. “He intentado conocer las razones de su departamento, solicitándolas a los responsables policiales, los cuales simplemente me indicaron que se eliminaba el dispositivo de seguridad que tenía por una orden suya, pero ninguno me ha comunicado las causas”, asegura.

Servicio a la ciudadanía
El exjuez revela que nunca ha tenido “miedo de los terroristas”, ni de lo que puedan hacerle, y recuerda que ha hecho su trabajo “sin escoltas y con escoltas” y daría su vida “sin dudarlo”, si con ello contribuyera al bienestar de la sociedad.

En respuesta a uno de los comentarios de Ulloa, que aseguraba que se le mantenía un dispositivo de seguridad mínimo, sobre todo, para protegerle de la ciudadanía, no de los terroristas o narcotraficantes a los que ha encausado, responde que nunca se ha sentido amenazado en este sentido. “A mí la ciudadanía me protege, no me genera inseguridad; yo no cargo contra ella, ni restrinjo los derechos de nadie, sino que trato de defenderlos”, ha aseverado.

Por último, Garzón avanza a Ulloa que no va a renunciar a la protección policial durante el tiempo que esté en España, porque no le va a facilitar su decisión, y le invita a que “haga lo que tenga que hacer”, pero sin ampararse “en los que le rían la gracia o le animen, porque la cosa es muy seria”.

Reproducimos por su interés la Carta abierta de Garzón a Ulloa

 ”Con amarga sorpresa veo las inaceptables declaraciones que ha hecho a la agencia Europa Press, en el día de ayer, sobre el servicio de escolta que usted ha decidido establecer para mi protección. Resultan bochornosas todas y cada una de las afirmaciones que hace y, lo que es más grave, sabiendo que al hacerlas agrava la situación de riesgo en la que usted me ha puesto. No alcanzo a comprender cuáles son las razones que tiene contra mí, si son políticas, ideológicas o de otro orden. Tampoco me preocupan lo más mínimo. Pero no puedo ni debo dejar pasar esta ocasión de comunicarle lo procedente.
Hasta el momento, ningún miembro del Ministerio del Interior, más allá de unas escuetas palabras del comisario de la Audiencia Nacional, a quien se lo agradezco, me ha informado de por qué se me eliminaba la escolta. Lo han hecho sin más explicaciones sobre cuáles eran las razones del cambio en mi protección, exactamente al día siguiente de concluir el juicio del caso Gürtel contra mí.

Posteriormente, por su orden, también sin anunciármelo formalmente, se eliminó el vehículo en el que tendría que ir el policía de escolta, dejando un servicio que usted sabe que es absolutamente inefectivo, y que no vale más que para salvar su responsabilidad al no atreverse a eliminar la protección en su integridad.

Señor secretario de Estado de Seguridad, le hago responsable de mi seguridad y de que la decisión que ha tomado pueda revertir en perjuicios irreparables para mi integridad. He intentado conocer las razones de su departamento, solicitándolas a los responsables policiales, los cuales simplemente me indicaron que se eliminaba el dispositivo de seguridad que tenía por una orden suya, pero ninguno me ha comunicado las causas. Tampoco lo han sabido hacer las personas vinculadas a esa secretaría, a las que he consultado, más allá de afirmar: “No se sabe nada, es una decisión del secretario y el documento en el que se contiene no ha sido facilitado y existe orden de que no se muestre”. Realmente me gustaría, por mi propia tranquilidad, conocer ese informe.

Puede usted reevaluar el riesgo o lo que quiera, pero le pido que no me amenace con que me puede quitar la escolta, adelantando que soy yo quien dificulta la fórmula alucinante que usted ha ideado. Esto, señor, además de ser falso, no disminuye su responsabilidad si me ocurre algo.
Por cierto, ni he tenido ni tengo miedo de los terroristas, ni de lo que puedan hacerme; desde que entré en la Audiencia Nacional, asumí gustoso mi compromiso y entrega con España a través de la justicia y por la seguridad de los ciudadanos/as. Este trabajo lo he hecho sin escoltas y con escoltas y daría mi vida sin dudarlo, si con ello contribuyera al bienestar de la sociedad; la ciudadanía, a la que usted alude en su entrevista para insinuar que son las reacciones de la misma el motivo para mantener mi seguridad, podrá estar de acuerdo o no conmigo, pero jamás hará nada contra mí; es más, me siento seguro con ella, porque confío en la misma y porque comparto el abnegado sufrimiento que tienen que soportar día a día. Creo que usted se mueve por unos sitios mucho más “altos” que yo y conoce poco al pueblo español. A mí la ciudadanía me protege, no me genera inseguridad; yo no cargo contra ella, ni restrinjo los derechos de nadie, sino que trato de defenderlos. Si alguien dice algo en mi contra, sabré actuar con respeto y en consecuencia. Pero le aseguro que después de lo que estoy viendo y de su actitud empiezo a tener miedo de usted, de sus métodos y de su comportamientos. Lo que usted afirma y con la ligereza que lo hace, me preocupa profundamente y debería preocupar a los ciudadanos/as en general, al conocer en manos de quién está la seguridad de nuestro país.

¿Acaso considera usted lógico que eche a un miembro de mi familia cuando voy en el vehículo familiar para que suba el policía, por el que siento el máximo respeto, en el coche? ¿Cómo debería de ir en ese caso mi madre, mi hermana, mujer, hijo o nieta? ¿Andando, en bicicleta, en tren? ¿Quién se hace cargo de los seguros de esa persona si le ocurre algo en un vehículo que no es oficial? ¿De quién es la responsabilidad si ocurre un accidente? ¿Si me subo en un vehículo ajeno, dónde lo hace el policía de escolta, habida cuenta de que ustedes ni le pagan un taxi?. Usted debe estar de broma.

Habla de que el escolta no está para llevar la maleta. ¿Quiere que la tire? ¿Cómo lleva entonces su ropa y sus enseres si va de viaje? Fíjese señor secretario, incluso he tenido que pedir el favor a una compañera para que permitiera al escolta guardar su maleta en su vehículo, porque el funcionario la llevaba a cuestas mientras me seguía andando por las calles de Madrid, hasta que llegó la hora de salir de viaje conmigo en el AVE. No sé usted, pero yo, cuando estoy en Madrid, voy andando a los sitios, porque me gusta pasear por sus calles, de modo que ya me dirá. Si quiere, le puedo llevar la maleta al policía o a cualquier otro policía en agradecimiento al trabajo que han hecho y hacen día a día, en condiciones infrahumanas. Incluso sería un honor, pero creo que la situación resulta esperpéntica y especialmente peligrosa para quien no puede hacer su trabajo con las mínimas garantías.

¿Quiere usted decir que si tomo un taxi, el policía deberá subir conmigo al mismo? Y si vamos cuatro personas, ¿dónde se subiría el policía? Usted ha despojado a la policía de los instrumentos mínimos para ejercer su labor con dignidad. Agradezco a la Policía el servicio abnegado que durante años ha hecho, velando por mi seguridad. Asimismo doy las gracias a todos los mandos policiales con los que he trabajado durante 23 años, sin el más mínimo incidente, pese a las grandes dificultades y retos que se nos han presentado.

No quiero el vehículo policial para subirme en él. Desgraciadamente para mí, he tenido que sufrir esa situación durante mucho tiempo, porque así se dispuso por quien tenía la responsabilidad de hacerlo. Pero lo lógico es que, por dignidad, lo lleve quien tiene que protegerme. Mire, que usted considere que ya no tengo riesgo no significa nada para mí, ni me genera más tranquilidad. Es más, me produce más preocupación y zozobra. Por cierto, en todo el tiempo que he estado en la Audiencia Nacional, no le he visto por allí en ningún momento, ni creo que sepa algo del riesgo que comporta para los que allí están y para los que sin estarlo hemos salido de la misma, la labor allí realizada, al ser vanguardia en la lucha contra las formas más complejas de delincuencia.

Asumo mi situación, siempre lo he hecho, a pesar de ser consciente de que la vida vale poco cuando alguien quiere quitarla. Cada día lo vivo, lo sé y lo acepto, pero no le consiento que menosprecie el trabajo realizado por mí durante 23 años al servicio de mi país, porque ni tiene razón, ni necesidad de hacerlo, ni tampoco tiene por qué echarme suciedad encima. No quiero nada, absolutamente nada de usted, pero resulta inaceptable que un alto cargo de un Gobierno democrático, prevaliéndose de su cargo, se dedique a atacar a simples ciudadanos que, ni siquiera, como yo, le han pedido algo. Su obligación, por el cargo que ocupa, es proteger a los ciudadanos, le gusten o no, pero, desde luego, no debería dedicar su tiempo a generar desasosiego en ellos, como está haciendo.

En fin, señor secretario de Estado, qué pena que tenga usted que utilizar un medio de comunicación para atacar a un ciudadano normal y que ni usted, ni ningún responsable de su departamento, me hayan informado de la evaluación de riesgo que, sería de suponer, han llevado a cabo. Al respecto le digo que no ha respetado ni uno solo de los protocolos en la materia. He tenido evaluaciones de riesgo en cada uno de los países donde he estado y he sido entrevistado por las autoridades responsables y, en función de ello, se ha decidido el tipo de protección que correspondía; como los he recibido en España, dese 1988, salvo de usted o de quien corresponda por su orden. Usted, señor secretario de Estado, sencillamente puede alardear de haberle quitado la escolta a Garzón y luego publicitarlo por los periódicos, ¡viva el concepto de discreción y seguridad que tiene usted!, pero lo que no puede ni debe hacer es contribuir a aumentar ese riesgo de las personas a las que debe proteger aunque no le guste.

Por lo demás, todas las medidas de seguridad sobre mi familia fueron decididas, en su momento, por el Gobierno del Partido Popular. Y nunca las pedí, ni las quise, sino que las sufrí por mi trabajo. ¿Usted piensa que es agradable, por muy discretos que sean, estar rodeado de policías porque, según el Ministerio del Interior, hay riesgo contra tu vida o la de tu familia? Su departamento, ahora, sin saber bien por qué, lo único que ha hecho es desprotegerme y poner en riesgo mi seguridad dando a conocer mi situación a través los medios de comunicación, a cualquier persona. ¡Enhorabuena por facilitar el trabajo a quien quiera buscarme!.

Por otra parte, me parece grotesco que aluda usted a la protección que he tenido fuera de España, cuando a estos policías o se les ha impedido que se movieran para acompañarme a España, porque si lo hacían se les retiraba la comisión de servicio y han estado tirados por ahí afuera, sin sus familias, sin ningún incentivo y sufriendo en ese tiempo, y ahora, claras represalias por haber trabajado como escoltas míos. Son dos grandes y excepcionales profesionales a los que se les persigue por mí. Usted, señor secretario, debería ocuparse de estas cosas y no de dar carnaza a quienes la quieren para continuar la misma dinámica de siempre.

No voy a renunciar, como usted desearía, según se deduce de sus palabras publicadas, a la protección policial para el escasísimo tiempo que estoy en España, porque considere que no es efectiva, que no lo es, sino porque no le voy a facilitar su decisión. Haga lo que tenga que hacer, pero no se ampare en los que le rían la gracia o le animen, porque la cosa es muy seria, ni ponga en riesgo la seguridad de los propios policías, anulando, con ese sistema, toda posibilidad de reacción para proteger a la personalidad o a sí mismos.

Señor secretario, le pido por favor que, la próxima vez, se dirija a mí a través de un medio que no sea una agencia de noticias; mis datos y dirección obran en su poder. Y cuando decida retirar la protección, comuníquemelo con un tiempo, siquiera sea por cortesía y para que pueda tomar mis medidas. Yo, por mi parte, vistas las circunstancias, le remito esta carta a través de los medios, en los que usted ha decidido que se resuelva la cuestión, porque así tengo la seguridad de que le llegará.
Atte.
Baltasar Garzón

Cataluña cobrará por ingresar en el hospital y Madrid por circular por las carreteras regionales

´FERIA DE LA ESTAFA´ AL CIUDADANO

La derecha, sea la nacionalista catalana o la nacionalista española, está desbocada en la carrera por esquilmar el bolsillo de los ciudadanos. Las últimas ocurrencias en este festival de chapuzas para sacar dinero las han protagonizado Cataluña y Madrid. La primera, además de que los enfermos paguen sus medicinas y sus recetas, deberán abonar 5 euros diarios por cada día ingresado en un hospital. La segunda, plantea peajes en las principales carreteras autonómicas.

Cataluña cobrará por ingresar en el hospital y Madrid por circular por las carreteras regionalesPara ser liberales, y enemigos del Estado, y odiar los impuestos, tanto la administración regional de Madrid como Cataluña están lanzados en una carrera desenfrenada para llevarse las últimas monedas de los bolsillos de los ciudadanos. La proporcionalidad en los impuestos, la redistribución de la riqueza, la solidaridad, o incluso, la más elemental justicia, están ausentes de su vocabulario.
Esperanza Aguirre, la muy liberal dirigente madrileña, al tiempo que presume de bajar todos los impuestos a su alcance, se queja de que no tiene dinero para mantener las carreteras de su red viaria y, por eso, lo tendrán que pagar (otra vez) los ciudadanos madrileños.

Según Aguirre, "vamos a tener que poner peajes en las carreteras madrileñas", ha señalado en la entrevista, donde ha concretado que serán peajes "pequeños" pero que lo tienen que hacer porque no pueden "pagar su mantenimiento".
La Presidenta, ya puestos a quitarse lastre, ha indicado que no puede sostener la sanidad, la educación, los servicios sociales y el transporte con los ingresos que tiene ahora. "Hay que aumentar los ingresos y reducir los gastos y eso no es siempre fácil", ha añadido.

En este sentido, ha explicado que estos peajes serán en las autovías regionales como la M-501 o la M-45. "Tenemos un montón", ha aseverado, al tiempo que ha explicado que estas vías les cuestan al año 30 millones de euros y que no tienen "más remedio" que hacerlo.

Enfermar es arruinarse

Por su parte, el  conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha reclamado de nuevo al Gobierno central que relaje el marco normativo y permita a la Generalitat aplicar medidas de copago en sanidad, como por ejemplo el pago de cinco euros por noche pasada en el hospital o el pago del 100% de los medicamentos a las personas con rentas superiores a 100.000 euros anuales. Sobre todo esta última medida se considera en los círculos en defensa de la sanidad pública el primer paso para dinamitar el sistema público de salud. “Primero se empieza diciendo a los ricos que, en lugar de impuestos, paguen tasas por sanidad y, después, se les reconoce el derecho a pagar esas tasas sanitarias a quien mejor le parezca, la sanidad pública o la privada. Y ya está: ya tenemos una sanidad para ricos y otra para pobres”, señalan.
Muy en su perfil de nacionalista y de derechista, Mas-Colell no quiere que el Gobierno de Mariano Rajoy haga nada en especial, simplemente que le deje las manos libres a la Generalitat para campar a sus anchas:  "No pedimos que Madrid haga; nos conformaríamos con que nos dejara hacer. Es un poco desesperante que a veces desde Madrid ni hacen ni dejan hacer. Si nos dejaran hacer ya estaría perfectamente bien", ha reclamado muy digno.

 El conseller ha defendido que las medidas citadas, el cobro por estancia en hospital o por tratamientos ambulatorios para las rentas más altas  son solo “ejemplos” de lo que está maquinando su Gobierno, y que son "medidas muy moderadas de pagos complementarios, siempre respetando el principio de universalidad", a través de mecanismos que garanticen que todo el mundo pueda acceder a la sanidad.
Así, en el colmo del sarcasmo, ha matizado que, quien no pudiese pagar los 5 euros, pues no pagaría, pero claro, no se sabe qué nivel de indigencia general eximiría del pago de la tasa. Igualmente, ha explicado, que a los más pudientes se les pediría el 100% de los medicamentos, “excepto en tratamientos muy caros” que serían financiados, como hasta ahora, a escote entre ricos y pobres.
Mas-Colell también se ha alienado con Esperanza Aguirre en el sentido de reclamar más hachazos contra los ciudadanos por parte del Gobierno central. En su opinión, los recortes de Mariano Rajoy son "tímidos" y no conseguirán generar el ahorro o el incremento de ahorros necesarios.
"Se debe avanzar más de lo que hasta ahora se ha anunciado", ha añadido, dando a entender que el Festival de las Ocurrencias y los despropósitos para destruir el sistema público de solidaridad y cohesión social sólo ha hecho que empezar.

Los empresarios ya no creen en la Reforma Laboral para crear empleo y anuncian 6 millones de parados en 2012

El ´mantra´ de que la reforma laboral era imprescindible par crear empleo ya no forma parte del argumentario delos empresarios españoles, quienes, por boca de su vicepresidente Arturo Fernández, han admitido que les sirve para "estabilizar empresas", adelgazando sus plantillas y abarantando los costes laborales. Fernández ha pedido que las organizaciones sindicales y empresariales dejen de percibir subvenciones públicas.

El vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, ha asegurado este miércoles que España rondará los seis millones de parados a finales de este año "con o sin reforma laboral". "Eso ya se esperaba", ha insistido.

Fernández, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha subrayado que la reforma laboral del Gobierno es necesaria, aunque no sea "la purga de Benito" o "la virgen de Lourdes", pues está sirviendo para sentar las bases de un sistema laboral "más moderno, flexible y ágil".


El vicepresidente de la patronal española ha destacado que la reforma "es una manera de estabilizar a las empresas" que también "las están pasando canutas". "Hay empresas que caen todos los días, como parados", ha agregado.


El dirigente empresarial ha asegurado que si se logra estabilizar la sangría del paro, la reforma laboral se empezará a ver como buena y positiva a principios de año, aunque los sindicatos, pese a estar en su derecho, no lo vean así. "Pero tienen que entender que esta reforma era necesaria", ha agregado.


Fernández ha augurado que 2012 será un año "durísimo" y ha apoyado los ajustes que está realizando el Gobierno porque son "necesarios". Como nota positiva, ha apuntado que tanto el Ejecutivo como los empresarios estiman que a primeros de 2013 "habrá algo de alegría".


"Ahora mismo se ha instalado en la calle el mal humor porque hay mucho paro, la gente teme perder su empleo y las empresas están cayendo (...) Vamos a pasar un preverano bastante complicado", ha pronosticado.


Fernández ha considerado "estupendo" que el Gobierno tenga la posibilidad de intervenir a aquellas comunidades autónomas que no cumplan lo acordado y gasten más de lo que deben. "Me parece muy bien y si lo tienen que hacer, que lo hagan ya", ha declarado.


Como deberes al Gobierno, Fernández ha puesto la culminación de la reestructuración del sector financiero para que fluya el crédito y también desarrollar lo que está pendiente de la reforma laboral.


REFORMA INTERNA DE LOS SINDICATOS Y DE LAS PATRONALES.


El vicepresidente de la CEOE ha señalado además que los sindicatos y las patronales están "anticuados" y ha instado a introducir reformas en ambas instituciones y a eliminar las subvenciones que reciben.


"Los sindicatos están en el siglo pasado y las patronales también. Pienso que la patronal ya está para una buena reforma y los sindicatos también están en un momento para que se modernicen. Es importante que haya sindicatos fuertes, que se acaben las subvenciones para todos, para las patronales lo primero", ha precisado.

miércoles, 25 de abril de 2012

La derecha arrasa Europa

El 15 de diciembre de 1995 –cuando se comenzaba a atisbar la salida de la anterior crisis– los países miembros de la Unión Europea decidieron en Madrid la creación de una moneda única que se implantaría definitivamente a principios de enero de 2001, aunque luego se postergaría hasta el mismo mes del año siguiente. Se creía entonces –todavía los mercaderes no habían tomado del todo el templo– que era un tiempo prudente para que las economías de los distintos países se adecuasen a la nueva situación. A primera vista aquella determinación tenía cierta, aunque simplista, lógica historicista, si el Zollverein, o unión aduanera, sirvió en 1834 como base para la unificación alemana, del mismo modo el Euro y la libre circulación de personas y mercancías llevaría a la unión política y económica de Europa. Sin embargo, los estragos causados en el mundo por las políticas antisociales y antipersona que pusieron en marcha Thatcher y Reagan habían comenzado a sentirse en este lado del Atlántico y el más que probable bien intencionado plan de unificación europea saltó por los aires al mismo tiempo que la propia Unión y los países que la integraban fueron aceptando como mandato divino las teorías creadas por los economistas de la Escuela de Viena y propagadas por Milton Friedman y sus esbirros de Chicago, teorías que básicamente se podían resumir en esto: “Me importa un bledo lo que le pase a mi hermano, yo estoy aquí para explotar más y mejor, dónde menos cueste, para enriquecerme no sólo a costa de usted y de su inteligencia sino de la subsistencia del planeta que nos sustenta: Después de mí, el diluvio”.

Con el Reino Unido como Caballo de Troya consentido en el seno de Europa, ninguna política de unificación podía tener éxito. El Zollverein no sólo fue una unión aduanera en torno a Prusia sino que al mismo tiempo que se abrían aduanas interiores se iban creando órganos de poder político. No sucedió así después de 1996 en Europa, el Reino Unido ponía pegas a cualquier iniciativa que tocase –según ellos– su inmarcesible soberanía imperial. Detrás de ellos, estaba Estados Unidos y una Alemania que ya no pensaba en plural y que creía de nuevo en su grandeza infinita tras la reunificación. La voladura de Yugoslavia fue la antesala de la de Europa, que se haría en varios frentes al saber que el peligro soviético había desaparecido y que los trabajadores europeos –desclasados a conciencia– se creían ya hijos de “la polla roja”: El primero mediante la ampliación sin límites de los países miembros de la Unión cuando a ésta todavía no le habían cambiado los pañales; el segundo, postergando hasta el infinito cualquier decisión que implicase cesión de soberanía política, y el tercero y principal, entregando el poder económico de de la Unión a un grupo de funcionarios ultraliberales de bajísimo perfil intelectual y humano dispuestos a obedecer la voz de su amo a cambio de prebendas sin fin y de convertir un proyecto necesario en algo que repudia la razón y el buen sentido: La Europa de los mercaderes.

Europa se fue derechizando y, consecuentemente, renacionalizando, cuando no surgía un líder nazi en Austria, surgía en Suecia, Francia, Dinamarca, Holanda o España, maestra europea en la materia tras cuarenta años de brutal dictadura no condenada jamás por quienes hoy detentan el poder. Ni a Estados Unidos, país que vive de la guerra, elige cada cuatro años entre un presidente de derechas y otro más de derechas y en el que mandan sin ningún tapujo las grandes corporaciones, ni a los trogloditas de este pequeño continente interesaba en absoluto una verdadera unión política de Europa que hubiese podido competir con el “amigo” americano y exportar al mundo un modelo político basado en el respeto a la voluntad popular, el sometimiento de todos, absolutamente todos a la Ley y los derechos del hombre. Todo lo contrario. La derecha tiene mucha más experiencia en el poder, no obstante gobierna Europa desde que cayó el Imperio romano y la Iglesia montó la oscuridad, una oscuridad sólo rota en los breves periodos en que el pueblo se empeñó en hacer brillar el sol a costa de la vida de sus mejores hombres. La derecha sabe que el miedo guarda la viña y que no hay mejor unión que la desunión, que dividir a los que están abajo hasta que cada cual crea que quien habita en el piso de al lado no es su hermano, sino el enemigo a batir.
No lo hicieron bien, ni mucho menos, los partidos de izquierda con posibilidad de gobernar. Abducidos por las corrientes económicas medievales que venían de Estados Unidos, se dejaron llevar por la corriente creyendo también que el crecimiento económico basado en la economía especulativa y la libre circulación mundial de capitales sería eterno y podrían utilizar las rentas derivadas para llevar a cabo determinadas políticas sociales. Entre tanto, tras una campaña mediática sin precedentes en prensa, cine, publicidad, series y demás, la población había asumido que el Estado era malo, que pagar impuestos era peor, que los negociantes sin escrúpulos lo hacían mejor que los políticos, que “ándeme yo caliente, y ríase la gente”. Nadie dijo nada cuando comenzaron a desaparecer empresas de nuestros pueblos y ciudades, nada cuando vieron los campos yermos, nada cuando ni las personas más preparadas ni los braceros tenían oportunidad alguna para poder emanciparse y llevar una vida digna. Fueron los funcionarios de ultraderecha de la UE, formados en las mejores universidades del Reino Unido y Estados Unidos, quienes dijeron que eso era muy bueno, que se abrían mercados, que aquí viviríamos de los servicios. Sí, ¿de qué servicios, de los de caballeras o los de caballeros? Por favor!!

La derecha europea, que ha gobernado Europa durante los últimos lustros casi en régimen monopolístico, se llevó la producción a donde más barato era producir, a donde no existían derechos ni cargas económicas de ningún tipo. Mientras, en la Unión todos los pasos se daban hacia atrás. La crisis de 2008 fue la crónica de una muerte anunciada, pues en su caminar incivil, los gobernantes europeos se habían olvidado de cualquier principio noble de los que atesora Europa y habían buscado otros en la costa Este norteamericana y en el baúl dónde se guardan los horrores de su historia. Sobraban todos los derechos conquistados durante los últimos dos siglos, sobraba la legislación social, el trabajo digno, el pueblo educado, la Justicia, todo aquello que nos diferenciase del modo de producción oriental o que impidiese a especuladores y financieros sacar el máximo rendimiento a sus beneficios. Todos, hasta el más tonto de la clase, sabían que la burbuja inmobiliaria, la desregulación financiera, la deslocalización y la desunión política premeditada de Europa estaban en la raíz de la crisis que está acabando con nosotros. Pero nadie, ni el pueblo soberano adomercido, mandó parar y los mismos que provocaron la crisis con su simpleza asesina, son los encargados ahora de sacarnos de ella con las mismas recetas que nos llevaron a ella y nos llevarán, de no mediar respuesta inmediata, a la decadencia perpetua. Ellos, los burócratas neocon al servicio de la derecha troglodita que controla la economía mundial, decidieron, sin contar con nadie, que la única forma de salir de la crisis era arruinar a los Estados para crear una nueva burbuja privatizando todos y cada uno de los servicios públicos; ellos, con Cámeron, Merkel y Sarkozy a la cabeza, con Rajoy, Monti y otros cuantos de mamporreros, quienes se opusieron y oponen a encarcelar a los responsables de este atraco global, a la creación de una Federación Europea, a los bonos europeos, a la creación de un verdadero Banco Central y de un Gobierno europeo. Ellos, la derecha europea en el poder, quien han elegido el camino de la pobreza general al poner toda la economía del continente al servicio de la bran banca y los grandes especuladores que trajeron estos tiempos aciagos; ellos quienes han suplantado la democracia por la oligogracia o dictadura de los mercados.

La actual Unión Europea, agoniza. Es menester darle la puntilla y desde sus cenizas crear una verdadera Europa en la que los mercaderes y especuladores sin escrúpulos sepan que la Ley Democrática está muy por encima de ellos; en la que todo el mundo sepa que los derechos del Hombre son intocables; en la que la política sea el más sagrado de los oficios porque en ella sólo tengan cabida servidores del pueblo sin ambiciones personales de ningún tipo, una Europa, en fin, basada en la libertad, la justicia y la cultura que durante siglos nació de ella muy a pesar de los amantes de la oscuridad, el fuego y la superstición. Estamos a tiempo, pongámonos ya a ello.



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martes, 24 de abril de 2012

Anguita: “Frente al caos, hay que recuperar la República”

Julio Anguita
Hay tiempos que no vuelan. Se agazapan y comprimen en una Caja de Pandora. La caja mitológica de los males ha explotado. Esta vez, en forma de caos de voracidad financiera que impone el empobrecimiento cultural y económico, el enriquecimiento de los financieros, el desempleo y la sustitución de Gobiernos democráticos por tecnócratas designados a dedo. 
El comunista Julio Anguita, quien bajo su dirección Izquierda Unida alcanzó sus mayores éxitos electorales, superando ampliamente los dos millones de votos en las generales de 1993 y 1996, alcanzando en este último año más de un 10% de los votos y 21 diputados) propuso el viernes 9 en el Ateneo de Madrid una respuesta: la ruptura que debió haberse producido a la muerte del dictador, la defensa de la República, y la salida de España de la zona euro para recuperar la soberanía nacional. Anguita formuló un plan que atienda al pensamiento para construir un nuevo orden, sin la complicidad de los partidos políticos mayoritarios con el capitalismo descontrolado, incompatible con los derechos humanos. “España ha perdido la guerra en aras de una ilusión ilusionista, la de una Unión Europea (UE) de moneda única. Hemos perdido la soberanía nacional sometidos a una sumisión eterna a la UE, que pretende convertirnos en lacayos: paro laboral, pérdida de la generación de jóvenes mejor preparados de nuestra historia, del derecho a la razón de la democracia”, dijo.


Recuperar el mando de la nación
Gobiernos que utilizaron las nacionalidades internas para conseguir apoyo en el Congreso a costa de transformar en producto de mercado el voto popular han hecho caso omiso de los intereses de la nación. Todo un trueque propio de fenicios que aplican al presente fórmulas para mantenerse en el poder.

El plan rescatador del caos propuesto por Anguita, fruto de un debate que mantuvo en Córdoba con hombres y mujeres deseosos de organizar focos de resistencia, se basa en una justicia social que devuelva los derechos de la democracia, la capacidad de crítica frente a medios de comunicación al servicio de las grandes empresas; otra ley electoral que respete el voto ciudadano a partidos minoritarios y evite que los dos grandes partidos capturen esa voluntad de voto; ética cívica, pública, colectiva; otra cultura, inteligente, crítica y participativa.

Del discurso de Anguita se desprendió una llamada a una formación de los alumnos que no sea solapada con un pretendido saber contaminado por ideología mercadista, que confunde un contenido de altura de los programas con la construcción de nuevas universidades y la proliferación de másteres a la americana, pagados por las familias, y que han desembocado en un destino fijado por los mercados: el aumento de las cifras de paro en los universitarios y, encima, pagando. Todo un caos.

Anguita reclama recuperar el mando de la nación. “Una rebeldía con causa”, afirmó. “Hoy los vientos que corren son contra la UE, que no ha logrado una convergencia entre lo político y lo económico. Sin unidad política sólo hay un Gobierno: el capital”.

En 1985, Julio Anguita, por aquel entonces, alcalde de Córdoba, se rebeló en un artículo publicado en Mundo Obrero, contra la intención del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, de invitar a los ayuntamientos a dar licencias de construcción para erradicar el paro. Estupor e indignación manifestó el alcalde ante lo que consideró una medida que daba “vía libre a la inversión privada sin control que se hace con criterios de beneficio inmediato y voraz depredación, propia de gobernantes de derechas”, afirmó.

En 2008, y como rebote de la crisis hipotecaria estadounidense impuesta por el sector financiero globalizado, la diosa designada por Zeus destapó su caja en España con la explosión de la burbuja inmobiliaria, delatora de una burbuja general manejada por los bancos especuladores en la bolsa, que recurrieron a resarcirse de sus pérdidas de casino con créditos e hipotecas tramposas apoyadas por la ley que les concede no solamente sustraer viviendas impagadas sino que obliga a atacar a las familias que avalaron un crédito a los hijos. Victimas dobles, como en tiempos del Medioevo que castiga al engañado.

Bancos, especulación financiera, empresas constructoras ávidas de dinero y ayuntamientos corruptos que se saltaron los criterios urbanísticos han demostrado “el fracaso del modelo del ladrillo que ha terminado con el tejido productivo”, señaló Anguita.

El artículo de Anguita en Mundo Obrero, y otros muchos de su autoría rebelándose contra la política derechista de la socialdemocracia a la que se han apuntado los sucesivos gobiernos socialistas, aparecen en el libro ‘Combates de este tiempo’ que el exdirigente comunista presentó en el Ateneo de Madrid el pasado viernes.

Nueva época esclavista
“¿A quién engaña el Gobierno del PP cuando afirma que puede rebajar el déficit de 8,5 por ciento al 4,4 por ciento? Es imposible. Nos están devolviendo a la época esclavista que coloca a hombres y mujeres en la función de trabajar por la vida. Se nos ha prohibido pensar con un exceso de información y de imágenes. La UE y los mercados nos llenan siempre con el mismo discurso. La Historia se repite. Los problemas de hoy vienen del pasado. La angustia y el miedo es ver cómo avanzan la marea negra y el fascismo que niegan el pensamiento”, dijo Anguita.

El formateo de las mentes por los medios de comunicación, la sumisión de los partidos políticos a una ideología única, la del capitalismo, conducen a “la lógica que el PSOE apoya asumiendo la lógica del PP y que le ha conducido a autoderrotarse. Un limbo de resignación y miedo cultivado en el que proliferan entre los ciudadanos el `no quiero saber’ y el `hemos vivido por encima de nuestras posibilidades’, convirtiendo a las víctimas en culpables”.

¿Rubalcaba contra la reforma laboral? Rajoy le contestó: “¡Pero si usted lo empezó!”. “Una lógica del suicidio que quiere arrastrar a los demás con las redes de la sumisión” y que, para Anguita, “sólo se puede eliminar combatiéndola con otra lógica: la que devuelve la utopía y el pensamiento en el marco de una auténtica República”.

La nueva situación requiere, para el exdiputado comunista, una “ruptura con movilizaciones preparadas con la cabeza”. “En las de hoy”, dijo, “hay más siglas que ejército”. Un pensamiento que haga que la economía, como disciplina científica, retorne a ser dependiente del mandato político, convertido hoy en soldado de “un Estado de excepción que se ha comido la democracia representativa”.

Para Julio Anguita, España se encuentra en “una fase prerrevolucionaria que, paradójicamente, no tiene sujeto revolucionario”, derrotado éste por el miedo y la resignación. “Pero que saldrá adelante”, asegura, “con las personas dispuestas a plantear una guerra nueva (sin tácticas del pasado) con un ejército plural y una acción de ética política alternativa, que entienda la ruptura como algo mental”.

“Algún día”, dijo, “la gente se dará cuenta de que todo esto tiene un nombre: La República”.

Carlos París, filósofo y presidente del Ateneo de Madrid condujo la presentación del libro ‘Combates de este tiempo’. En un ambiente de solidaridad con el movimiento 15M, Miguel Pastrana, poeta, y secretario Segundo del Ateneo; Pedro García Bilbao, sociólogo y presidente de Unidad Cívica por la República, Agustín Moreno, sindicalista de CCOO en la Enseñanza, y Ricardo González Mestre, director de la editorial El Páramo, también participaron en el acto. En sus intervenciones apoyaron la República y la política del pensamiento frente al golpe de Estado financiero.


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Cada día, nos van robando un pedazo de libertad


Salva Artacho
Cada día que pasa nos van robando un pedazo de libertad, van recortando nuestras posibilidades, si es que las clases sociales humildes gozaron alguna vez de ellas, cosa que me llena de grandes dudas, y vamos acostumbrándonos con resignación contenida. 

Los hijos de los trabajadores, nuestros hijos, lo van tener más difícil acceder a la universidad, por la subida monstruosa de las tasas que proyectan o por el recorte de las becas que tienen decidido, o por la masificación y recorte de recursos a la escuela pública... Al parecer volvemos/regresamos al clásico siglo XIX: donde los trabajadores, la mano de obra barata, la mercancía con la jugaban/juegan los empresarios españoles sin escrúpulos, no está para dar a luz ni médicos, ni científicos , ni literatos... su misión es engendrar hijos que les sustituyan en los trabajos manufactureros de los padres o en ocupar los peores puestos de trabajo que van abandonando los que en su día emigraron a España pensando que se les ofrecía una oportunidad social y económica y hoy vuelven a sus países de origen voluntariamente o expulsados sin pudor por las "democráticas autoridades"de las que nos hemos dotado los españoles.

Que país el nuestro, que destino mas sombrío nos espera... Prometo que me gustaría escribir cosas más hermosas y dejar de lado las quejas que me brotan, que me apesadumbran. Pero no puedo callar, no es tiempo de callar, de dejar pasar, de esperar...
Así la mayoría de la población actual no participó de la transición política ni de la semi-constitución monárquica que derivó de la misma y que es intocable, salvo que sea para limitar los derechos de la mayoría social, como rápidamente acordaron el en su momento el dúo cara dura Zapatero-Rajoy fijando topes al gasto con destino social.

Lo último a lo que asistimos es confirmar lo que venimos diciendo los que voluntariamente escribimos para compartir ideas o despertar la reflexión entre nuestro pueblo sin esperar ni desear compensación monetaria alguna: la libertad se recorta por decreto, así la TVE española se pone a las órdenes e intereses del partido dominante de turno, en este caso el PP, los neofranquistas, los telediarios pasarn a ser "partes" interesados del poder. Nos informaran deformando intencionadamente la realidad.

Lo último, el rey dicen que ha pedido excusas por sus bochornosas y escandalosas acciones últimas, cosa que ni he visto, ni me creo, ni considero que merezcan ese reconocimiento, mientras el país incrementa los ERES, el paro no hay quien lo contenga porque os empresarios prefieren especular con sus millones antes de abrir o reabrír "sus" fabricas, manufacturas o servicios, los solicitantes de subsidios o dependencias tiene que esperar meses para que les llegue, si les llega, la sanidad es sometida re-copago más descarado, los pensionistas son burlados de nuevo con el medicamentazo... ¿De qué valen esas cuatro palabras del borbón que pretenden vendernos como disculpas?

Amigos resistamos, opongamos nuestras opiniones, hagamos las manifestaciones y huelgas necesarias, luchemos, creemos conciencia colectiva hasta recuperar la legalidad republicana. España volverá en ese momento a renacer y ser un foco de libertad, cultura e iniciativa popular como lo testimonia la historia, historia que pretenden ocultar y manipular los voceros del régimen.

Salva Artacho

miércoles, 18 de abril de 2012

¡¡Que nos roban REPSOL!! Será a vosotros los banqueros




Los únicos que están contra España, son el Gobierno PP-CEOE-Banca que nos domina y roba a las clases populares españolas al objeto de subvencionar a los bancos y los fondos de inversión y no la soberana República Argentina, defendiendo y recuperando sus recursos naturales.

Afirmar que un acto de soberanía es un acto contra España, por parte del Gobierno y los poderes que están arruinando el estado español y sus habitantes, además de ridículo, no es verdad. Entre otras cosas porqué REPSOL es una multinacional que no es española, más que en su origen. Por cierto REPSOL era una empresa pública que fue privatizada por Felipe González y rematada por Aznar. Es decir, eso, la privatización, si que fue un acto contra España y un saqueo de lo público.

Mientras aquí se reformó a toda bulla la Constitución para tranquilidad de los mercados y anteponer la deuda a los derechos sociales y humanos. El gobierno PP-CEOE-Banca, recorta en salud, educación y en servicios públicos y sociales, para beneficiar a los mercados, los ricos y los bancos, en Argentina expropian a una empresa privada extranjera y le plantan cara al mercado privado de hidrocarburos. Que recordemos -REPSOL- se privatizo y malvendió en épocas del corrupto y delincuente convicto, que fue Carlos Menem, presidente argentino máximo exponente de las políticas neoliberales que provocaron el corralito argentino.
Ahora en el Reino de España, se crea un terrible y antiespañol corralito social, acabando con el estado social o lo que de el había en nuestro país. Se hace lo mismo que se hizo en la Argentina de la dictadura militar y del menemismo hundiéndonos en la miseria.

Argentina, ya reflotada del corralito y sin crisis galopante como el Reino de España, salió del abismo, haciendo lo contrario que aquí y entre otras cosas lleva unos años re-nacionalizando lo que se privatizó, REPSOL YPF es solo un caso más. E implementado políticas sociales. Por supuesto ni es todo un cuento de hadas ni maravilloso, pero aquí con un 50% de paro juvenil, nuestros jóvenes vuelven a emigrar a Argentina a millares. Un poquito pues de menos humos pues por parte de la derecha cerril patriotera y espero que los socio-liberales, no apoyen a REPSOL, aunque me temo que lo hagan y se sigan retirando y hundiéndose poco a poco.

Habría que exigir que REPSOL sea re-nacionalizado en España. Lo que los dirigentes europeos en general y españoles en particular, nos hacen ignorar, es que Europa y el Reino de España, en profunda crisis económica, tecnológica, social y política, ya no pueden exigir nada y deben comenzar a reconocer que el cambio del sistema-mundo obliga a cooperar y practicar otra economía.

El tal Soria, ministro de Rajoy, pobrecillo, a vuelto a provocar tanta risa. Para acabar de rematar, lo podrido del régimen monárquico español, su rey, mata elefantes cual un nuevo rico del ladrillo a costa de Marbella. Con ese personal se pide respeto. Por favor salgamos a la calle y con fuerza otra vez y que no nos distraigan.

Carlos Martínez – ATTAC Andalucía. Ex presidente de Attac España y de las Mesas de Convergencia